21 jul 2012

El rey León volvió a casa

Han pasado tres lustros desde que “El rey León” invadiera las pantallas de cine de todo el mundo convirtiéndose en un formidable éxito de crítica, recompensado con dos Oscar y con la mayor recaudación de la casa Disney en toda su historia.

La adaptación al teatro parecía tarea poco menos que inviable, tanto por estar protagonizada enteramente por animales como por una serie de localizaciones africanas que se antojaban imposibles de reproducir sobre un escenario.

ReyLeon3Sin embargo, una genial Julie Taymor –experimentada directora norteamericana de cine y musicales– logra superar todas las dificultades y “El rey León” se estrena en julio de 1997 en un teatro de Minneapolis, solo tres años después de su irrupción en la pantalla. Cuatro meses más tarde, la obra arrolla en la ciudad de los rascacielos, donde sigue llenando cada día, desde hace ya más de una década, las butacas del Minskoff, en el mismísimo corazón de Broadway.

En junio de 2007 llegó a Johannesburgo, Teatro at Montecasino, grandioso tras una reforma de 10 millones de euros. Todos los “alguien” de la ciudad estuvieron presentes: estolas de piel, cueros, pajaritas de colores, lentejuelas, peinados deslumbrantes, escotes de vértigo, silicona, saris de seda… Hasta el mismísimo vicepresidente de la república, luciendo un elegante atavío tradicional, ocupó con su gente uno de los palcos preferenciales.

Señoras y señores, la función va a empezar.

ReyLeon4Amanece en un escenario transformado, como por arte de magia, en sabana africana. El hechicero mono Rafiki anuncia el nuevo día. La orquesta irrumpe, soberbia, con “El ciclo sin fin”, de Elton John y Tim Rice, uno de los más espectaculares números de apertura en la historia del teatro musical. Las jirafas avanzan  majestuosas junto a estilizados ñus, elegantes gacelas y vistosas cebras. Los pájaros sobrevuelan el azul cobalto de la tramoya, soberbios rinocerontes e imponentes elefantes desfilan frente a los boquiabiertos espectadores. Bajo la roca de los leones, todos miran hacia arriba mientras Zazu, consejero real, patrulla el cielo. Un hermoso cachorrillo abre sus ojos al mundo: es Simba, el futuro rey León, que sus orgullosos padres muestran a los animales de la sabana.

Rey león 4Mufasa, rey de la Selva, se hace cargo de la educación de su hijo y le enseña cómo debe comportarse. Pero Simba está mucho más interesado en jugar con su amiga Nala y meterse en líos –hakuna matata: “vive y sé feliz”–, con Timón y Pumba.

Su envidioso tío Scar, un león inteligente, oscuro y malvado, ansía obtener el trono, y no duda en fraguar contra Simba infames maquinaciones con el apoyo de las hienas…

Continuar el relato significaría privar al lector del placer de disfrutar “en vivo y en directo” de esta maravillosa historia. El espectáculo –no se lo pierdan– consagra valores como la lealtad, el coraje, la amistad, la responsabilidad, el esfuerzo, la relación padre e hijo y el amor. Momentos emotivos dejan paso a otros donde la risa es inevitable, gracias a divertidos personajes adaptados a la idiosincrasia y costumbres locales reconocibles y agradecidas por el público.

Una noche de pura magia para sentir, vivir, soñar y disfrutar de una inolvidable y apasionante experiencia africana en la que, ante los maravillados ojos de los espectadores, el rey León volvió a casa.

Nunca se ha visto nada igual sobre un escenario.


IMÁGENES: Arriba, el sabio hechicero Rafiki anuncia la salida del sol. Centro, flanqueado por Mufasa y su esposa, Rafiki presenta a Simba bebé, el futuro rey León, a los animales de la sabana. Abajo, Simba y Nala enamorados.

Aquí dejo un enlace a un vídeo en el que Julie Taymor nos cuenta –subtitulado– cómo se diseñó la espectacular escenografía de El rey León.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Ciertamente leo tu blog y es como me sentí y como lo recuerdo. Es un gran musical, por no decir de los mejores. Tuve la oportunidad de verlo en Londres y no quise perderme la versión española en Madrid. Fui hace un par de semanas y fue impresionante!!repetiría sin dudas!
Muy bueno tu blog!Saludos

Unknown dijo...

Ciertamente cuando he leído tu magnífica descripción he recordado como me sentí cuando vi el majestuoso musical! Es una maravilla!ya lo he visto dos veces, la primera en Londres y esta última en Madrid (no quería perderme la versión española) Se lo aconsejo a todo el mundo!

Felicidades por tu blog, saludos!

Oscar dijo...

Por las mascaras que veo y algunas escenas, debe ser un espectaculo maravilloso, ojala vengan a Bs As
Un abrazo
Oscar

Ramón Rovira dijo...

El principal problema de Africa, sobretodo del Africa Negra, perdon Subsahariana, es su contacto con el Primer Mundo. En realidad, Africa no ha cambiado tanto: las guerras tribales y el bandolerismo puro y duro siguen siendo el pan nuestrod e cada dia, solo que antes los matones y bandoleros usaban machetes y clechas, loq ue limitab los daños, y ahora usan fusles ametralladores, lo que aumenta el numero de muertos. Los diamantes son mas un problema que un benefico, pero solo porque el Primer Mundo los quiere. Si su ambito de uso se limitara al Africa, los diamantes causarian muchas emnso desgracias. La solucion? Desde luego no la ayuda internacional: se ha tirado ya dinero a espuertas sin ningun resultado. Quiza un aislamiento terapeutico de todo el subcontinente sirviera para algo.

Eugenio dijo...

Lamentáblemente amigo, no he podido ver el musical en el teatro, pero la pélicula aunque la veas una y otra vez emociona cada vez más.

Para mi es el mejor trabajo de Walt Disney, y en concreto la escena "Circle of life" es una de las más emotivas, por la ternura y la fuerza que transmite al mismo tiempo.

Supongo que todo el mundo sabe de que estamos hablando, pero me permito dejar estos links:

- http://www.youtube.com/watch?v=wC9tbDCmSA0 (The Lion King)
- http://www.youtube.com/watch?v=o8ZnCT14nRc (Circle of life)

Amazing !!!

Eugenio.

FG dijo...

Óscar, casi seguro que la versión en español la acabarán explotando en los países hispano parlantes. El Colón sería un marco maravilloso. ¡Paciencia!

santiago lavilla dijo...

No tenías nada que hacer hoy. Esto os pasa bastante a menudo a los ricos y has escrito sobre esto. Por cierto el Baines, de la otra noche estaba riquísimo, pero no me mató de puro milagro. Acabos de recibir otra vez tu pasaporte. Un abrazo.

FG dijo...

El sábado estuvimos en San Juan de la Peña y ayer domingo en el Artouste, "le train plus haut d'Europe". Y mañana estaré ahí a ver si arreglamos el puto pasaporte mío. ¡Ah! Lo del pacharán... es que ya no tienes edad para esas cosas.

Maribel dijo...

¡Qué curioso! Ya leí lo del rey león. Eres un perfecto comunicador.