23 jun 2012

Jessica

Después de varios días de lluvia torrencial, aquella era la primera mañana limpia y soleada de marzo del 2000. Salvo por su propia brillantez, diríase predestinada a no dejar huella en la memoria de nadie, si no fuera por las dramáticas inundaciones que devastaron el noreste de Sudáfrica por aquellas fechas.

Esa mañana, justo en la línea difusa donde la vegetación se confunde con el agua, Tonie y su esposa Shirley rescataron un bebé hipopótamo que, enredado en el matorral, luchaba por sobrevivir a la corriente del Blyde. La pareja observó que el pequeño llevaba aún parte del cordón umbilical y parecía estar tremendamente débil, acaso traumatizado por la pérdida de su madre, probablemente arrastrada río abajo por el ímpetu de las aguas.

Jessica 12No dudaron en llevárselo a casa. Con los conocimientos de Tonie, antiguo ranger en una reserva de animales salvajes, prepararon una leche especial –colostrum– a base de yema de huevo, crema de leche y leche entera para alimentar al bebé hipopótamo: una hembrita de solo 16kg de peso y apenas 30cm de altura a la que decidieron llamar Jessica. Sorprendentemente, el animalito se amorró con avidez a la tetina de la botella y en la primera sesión deglutió algo más de litro y medio de la mezcla.

Muy pronto, la pequeña Jessica se habituó a la casa y a sus cuidadores, a quienes despertaba a cualquier hora de la noche cuando tenía hambre. Lo más sorprendente de este sorprendente animal es que no tardó nada en familiarizarse con los perros, un rottweiler y dos bulterriers, con quienes estableció un fuerte vínculo afectivo, jugueteando y durmiendo con y junto a ellos.

La única vez que enfermó tuvieron que administrarle antibióticos mediante dardos, porque las agujas se doblaban debido al grosor su piel. Desde entonces asocia dardos con dolor y se nota su nerviosismo en cuanto los ve en manos del veterinario.

Jessica hoy, a sus doce años, pesa casi una tonelada y tiene una fuerza enorme. Nunca ha mostrado signo alguno de agresividad y parece disfrutar cuando está rodeada de gente. Odia quedarse sola en casa, en ese tramo del río Olifants especialmente acondicionado para ella. Cuando el matrimonio sale de fin de semana, al regresar notan que Jessica tiene un hambre atroz, porque no ha comido nada desde que se fueron.

Convive ocasionalmente con hipopótamos salvajes, pero no tarda en volver a casa, al lugar donde se crió. Los perros se entusiasman con su regreso y comienzan a ladrar y a retozar alegres a su alrededor… tomando las debidas precauciones, claro, por su peso y por su tamaño. Siempre afectuosa con sus padres adoptivos y con quienes considera que forman parte de su peculiar familia, se diría que es feliz junto a todos ellos.

jessica-the-hippoHace algunos años, Jessica interpretó un pequeño papel en la película “Mr. Bones” con el actor Leon Schuster. Ha aparecido en varios programas de la SABC –la radiotelevisión sudafricana–, en Sky News, en la BBC, en el documental de la National Geographic “El lado oscuro de los hipopótamos”, en varios programas de Discovery Channel y de Animal Planet, en la televisión coreana y en la japonesa, etc.

Se puede concluir afirmando que Jessica es ya, sin lugar a dudas, una enorme e impresionante superstar.


IMÁGENES: Arriba, Jessica bebé tomando su biberón. Centro, Jessica adulto, “boquita de piñón”, jugueteando conmigo. Abajo, portada de un documental de Animal Planet.

VIDEO: Aquí dejo el vídeo sobre Jessica emitido por Sky News.

 

9 jun 2012

Joanna, dame esperanza

AfricanMusic
Las funciones sociales tradicionalmente satisfechas por la música en África han condicionado su sometimiento al imperativo de los dirigentes, especialmente en cuanto a su vinculación con sus políticas totalitarias, dictatoriales, despóticas y racistas. Aunque cada día más excepcional, esta capitulación no es desconocida fuera del continente negro.

En Argentina, el tango Cambalache afrontó serios problemas durante la llamada década infame a la que denunciaba. Mientras la transición española, la música del grupo Jarcha reflejó el sentir de muchos, en unos años en los que pasábamos del franquismo a la democracia. La canción Libertad sin ira, inicialmente prohibida en 1976, se convirtió poco después en el himno no oficial de aquel histórico momento.

Gimme hope Jo’anna -en español, Joanna dame esperanza-, un reggae compuesto en los 80 por el jamaicano Eddy Grant, alcanzó enorme popularidad durante la era del apartheid en Sudáfrica. La canción fue inmediatamente prohibida por el régimen de Pretoria quien, a pesar de la medida, no pudo impedir su amplia difusión dentro y fuera del país, donde conquistó las primeras posiciones en las listas de popularidad durante los años posteriores a su lanzamiento. En Gran Bretaña se mantuvo durante más de un lustro en el primer puesto de los Single’s Top Ten de entonces. 

Confieso que, escuchada por primera vez, me pareció que Jo’anna sería el nombre de una fémina a quien un amante abatido y desalentado le pedía esperanza… un árbol en flor balanceado al soplo de las ilusiones. Nada de eso. La misteriosa palabra hace referencia a la ciudad de Johannesburgo, coloquialmente abreviada como Jo’burg o Jo’anna, núcleo de todo el movimiento racial de la época. La canción lleva un importante mensaje en contra de la separación o apartheid ejercido por la minoría blanca, situación que derivó en una guerra social durante aquel oscuro periodo político iniciado en 1959.

El apartheid alcanzó su plenitud cuando la población negra, privada de la ciudadanía sudafricana, quedó relegada a pequeños territorios marginales y autónomos, reservas tribales llamadas irónicamente bantustanes. El presidente De Klerk puso fin al régimen racista en 1991, devolviendo a los no blancos los derechos civiles y políticos que les habían sido arrebatados.

DeKlerk Mandela NobelEl proceso culminó con la llegada a la presidencia de la república de Nelson Mandela, mítico militante anti-apartheid que había pasado casi tres décadas en la cárcel. Tras la euforia de los primeros años y a pesar de su ejemplo inspirador para unir al país, muchos creen ahora que la promesa que simbolizó entonces se ha esfumado.

Gimme hope Jo’anna volvió a escucharse, interpretada por el propio Grant, en el 90 cumpleaños de Mandela. “La pobreza ha golpeado a nuestro pueblo, que lo sigue pasando mal veinte años después del fin del dominio blanco”, dijo, luciendo una de sus vistosas camisas.

Never give up hope o la esperanza es lo último que se pierde.
 



IMÁGENES: Arriba, portada de “Tumblack & Friends”, un álbum que combina a la perfección los elementos de origen africano, afro-beat, funk y disco. Abajo, la pareja Mandela y De Klerk pasará a la historia como símbolo de la reconciliación en un país desgarrado. Por esta hazaña histórica, fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz en 1993.