3 sept 2011

Hasta la vista, Europa

Concierto año nuevoSabe amargo el adiós a las cosas queridas. Me despedí de mi Europa seductora de la mejor manera posible: escuchando un inolvidable concierto en la mismísima Sala Dorada de la Musikverein de Viena, allá donde, cada primero de enero, la Orquesta Filarmónica de la capital austriaca, de la mano de prodigiosas batutas, nos emociona –siquiera por televisión– con magistrales interpretaciones de las obras de Strauss padre e hijo.

Esta vez, en directo y sin la crueldad del invierno, tuve el inmenso placer –la culminación de un sueño– de disfrutar de tan excepcional escenario y de la Viener Mozart Orchester, que nos cautivó con una selección de obras del genial compositor austriaco. La música de los Strauss –broche de oro– se materializó en el evocador vals del Danubio Azul y la apoteosis final de la Marcha Radetzky, propina del director como en las mañanas doradas y frías de cada año nuevo.

Y yo, feliz mortal, sin perderme una sola nota desde un palco que imaginé ocupado un día por Berlusconi o por un magnate de la industria o un editor del play boy o un sátrapa marrullero del este o del oeste a quien no le dolieran prendas desembolsar a tocateja los 7.000 euros por barba o sin ella que cuesta escuchar, con suerte, el Concierto de Año Nuevo, aposentando su orondo trasero en una silla tapizada de paño rojo y proletario. Como la mía .

SchnitzelLa cocina austriaca, sin embargo, no es tan delicada como su música. El plato más popular, el wiener schnitzel, no es más que un ramplón filete empanado de pechuga de pollo que suele servirse con patatas cocidas. Eso sí, con una historia no tan vulgar.

Los venecianos del siglo XV mostraban su riqueza poniendo pan de oro sobre la comida. Cuando las autoridades italianas prohibieron esta práctica, el oro fue sustituido por pan rallado, mucho más prosaico y bastante menos espectacular. Se dice que el mariscal de campo Radetzki –el de la marcha– tras vencer a los rebeldes en Milán en 1857, tomó como botín esta receta, llevándola a Austria y convirtiéndola en el buque insignia de la identidad gastronómica del país.

Wiener_RiesenradCon todo, cenar un schnitzel al final del día en el Prater -el gran parque público de Viena- junto a la Riesenrad, tiene su encanto. Fue construida a finales del XIX, y sobre ella se desarrolló y filmó el diálogo de la noria en la magistral película de Carol Reed El tercer hombre.

“La barquilla se balancea y se queda inmóvil en el punto más alto de la curva. Harry (Orson Welles) se vuelve de espaldas y mira por la ventana. Martins (Joseph Cotten) está pensando que, con un buen empujón, podría romper el cristal. Harry señala a la gente, que parecen moscas negras moviéndose a los pies de la noria.”

“Harry: ¿De verdad sentirías compasión por alguno de esos puntitos si dejara de moverse para siempre?... Si te ofreciera veinte mil libras por cada puntito que se parara ¿me dirías que me guardase mi dinero o empezarías a calcular cuántos puntitos negros podrías permitirte dejar con vida?...
Martins: Me gustaría tirarte por la ventana de un empujón.
Harry: No sería fácil. Llevo pistola. Nadie buscaría una herida de bala en tu cuerpo si te estrellaras ahí abajo.”

Perdonen que termine aquí. Se me está enfriando el schnitzel.

 


IMÁGENES: Arriba, la Sala Dorada durante un concierto de año nuevo en Viena. En el centro, “schnitzel” con patatas asadas. Abajo, la “Riesenrad”, considerada la noria más alta del mundo hasta 1985, en que la Technocosmos (ahora demolida) fuera levantada en Tsukuba, Japón.

Aquí dejo un fragmento de la banda sonora de “El tercer hombre” en una versión que no está nada mal. Para que funcione, click sobre la flecha.

10 comentarios:

Guillermo dijo...

"Prior in tempore, potior in iure". Un muy querido profesor de derecho no se cansaba de repetirnos hasta la saciedad que esta frase la hiciéramos presente todos los días en el ejercicio de la profesión.

Mi querido Félix, hoy "gané la mano" a todos y soy el primero en hacerte un comentario.

Mis mejores deseos en tu nueva aventura y espero que el tiempo llene con una sonrisa el vacío que dejas.

Pascale Lora Schyns dijo...

Hola Félix,

El placer de volver a leerte es importante en el vida de cada uno de tus lectores y creo que todos vamos a esperar con curiosidad que pasen los quince días que separaran tus artículos.

¡Bienvenido a África! Una estancia que sabrás aprovechar de la mejor manera posible y que gracias a tus escritos, tendremos la suerte de compartir, desde Europa, América, y cada otro rincón donde tienes amigos.

Un abrazo y que Suráfrica sea capaz de quererte tanto como tú la vas a querer.

Pascale Lora

Olga dijo...

Hola y buen domingo Mi Querido Gutiérrez (así en mayúscula, cual título nobiliario).

Qué hermoso tu blog sobre el Concierto y qué bella despedida a tu Europa. A esta altura ya sabés que podés llamar así a varios continentes, tu Africa, tu América y, sobre todo, tu Sudamérica. Sigo pensando que es una locura que no publiques los cuadernos, al menos el de Asunción, y que los distribuyas aquí. Si querés te hago de puente con la editora aquí para que lo haga ella. En serio me encantaría, quiero que quede ese pedacito de "Asunción vista por un Graham Greene vasco". ¿Y donde diablos queda Makalali? Lo tendré que googlear... Como más no sea, espero que esta nueva aventura te traiga lo que más te gusta, nuevas recetas, nuevos tragos, nuevos paisajes pero, sobre todo, nuevos amigos. Y que los disfrutes. Recuerda, eso sí, algo que jamás debes olvidar "se bueno, que la Virgen lo ve todo" ;)

Un abrazote y que África sea buena contigo. Llévate un par de libros de Javier Reverte y que el espíritu de Joseph Conrad guíe tus pasos por allí.

José María dijo...

Amigo Félix

Envidia cochina es lo que siento de la oportunidad que tienes de disfrutar de la vida salvaje en directo.

Supongo que nada que ver con nuestro
" safari tour" de dominicana.

Desde el Caribe y a la espera de ciclones y huracanes, salvajes abrazos

nelida dijo...

talvez no salga de mi paraguay querido ni para la esquina pero he conocido muchos lugares ya a travez de tu blog. gracias.

Oscar dijo...

Me encanto tu descripcion de Austria, su musica,gastronomia..., te cuento que la medialuna o croissant, la inventaron ellos tambien, fue cuando ellos vemcieron al invasor turco y como muestra de triunfo, el Rey hizo amasar unas masas con la forma de la "media luna" de la bandera turca, y hete aqui que una vez horneadas esas medialunas, se les invito a miles de austriacos...

Jacques dijo...

Gracias por el "cuaderno" y su continua calidad.

Soy también de los que el 1ro de enero se calan frente al televisor para escuchar "El Concierto". Nunca estuve en Viena, tenía el proyecto de ir uno de estos días, tras la lectura de tu blog, mucho más y lo antes posible. ¡Gracias!

Que te vaya de lo mejor y nos tomes montones de fotos.

Ana dijo...

¡Genial como siempre tu deliciosa despedida de la RD! Pero ahora, ¿qué vas a hacer a Makalali? ¿Dónde queda éso dentro de África?... Sorry por mi incultura geográfica ;-)

santiago / zartravel y familia dijo...

Mecachis, otra vez me doy cuenta tarde, de que te tendría que haber cobrado más, por los pasajes. Me encanta como lo ViVes. Un abrazo querido amigo y hasta pronto.

De tu humilde agente de viajes.

Jorge dijo...

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